miércoles, 22 de febrero de 2012

V PREMIO "LITER" DE RELATOS DE TERROR

BASES 1. Podrán presentarse al Quinto Premio "LITER" de Literatura de Terror todos aquellos relatos escritos en castellano por autores Españoles que puedan ser encuadrados dentro de dicho género. 2. Las obras han de ser inéditas. 3. La extensión de cada relato no podrá exceder las cinco mil palabras.                                                                                          www.escritores.org 4. El plazo de recepción para la quinta edición concluye el 4 de marzo de 2012 a las 00:00 horas. 5. Se establecerá un único premio de 100€ para el relato ganador. 6. El hecho de participar en esta convocatoria no "bloquea" los relatos presentados. Los participantes pueden presentarlos a otros concursos o publicarlos si tienen ocasión. Pero si el relato recibe algún otro premio o es publicado, deberá avisar a la organización para que sea dado de baja. Uno de los objetivos del concurso es conseguir que los escritores aficionados puedan acceder más fácilmente a medios de publicación (impresa o electrónica) y pensamos que premiar determinado relato puede facilitar su difusión y consolidación. Por eso, si se premia o publica antes del resultado del concurso, se dará de baja para dar oportunidad a otros relatos. 7. Los relatos deberán ser enviados a través de la cuenta electrónica: premioliter@gmail.com 8. Los escritos se enviarán como archivo adjunto en formato Word con tipo de letra Times New Roman, tamaño 12, sin imágenes, marcos o elementos accesorios. Al principio de cada relato se pondrá el título y seudónimo del autor. En otro documento adjunto se añadirá la plica (con los datos personales del autor: seudónimo utilizado, nombre completo, dirección postal, teléfono, fecha de nacimiento y dirección de correo electrónico). 9. Cada autor podrá presentar un máximo de dos relatos, pero enviados en mensajes distintos y utilizando seudónimos diferentes 10. Cualquier caso no previsto por estas bases será resuelto por la organización y su decisión será inapelable. La presentación al concurso implica la total aceptación de las bases. 11. El fallo del jurado se hará público el 24 de marzo de 2012 dentro de las jornadas Liter Imaginarius. Animamos a todos los aficionados a participar.

lunes, 20 de febrero de 2012

Primer Concurso de Relato Corto EXE-Fitness

Ellos, también van  al gimnasio

Eva García Romo - 20/01/2012

Al anochecer, cuando ya no queda nadie en las salas, el personal de mantenimiento limpia y desinfecta todo,  para que al día siguiente lo encontremos perfecto; A partir de ese momento, "el material" va al gimnasio.

Tienen su horario de entrenamiento,  y al finalizar el nuestro, ellos se disponen a calentar.

Las mancuernas, que gozan de poca salud, se quejan del poco cuidado con el que las tratamos, al hacer nuestros ejercicios de repetición. Los balones, del peso sobrehumano que soportan, cuando nos estiramos sobre ellos, sin pensar.
¡Y no digamos, las pobres colchonetas! Siempre tiradas por el suelo, llenas de polvo, que las hace toser continuamente.

Barras y soportes,  cada vez más doblados por el peso de la edad, mascullan en silencio, al utilizarlos cual Lazarillo, sin piedad.

No oímos sus sollozos,  solo Germán.  Al terminar su ronda, cierra cada sala sin antes comprobar, que no queda nadie dentro. ¡Menudo ojo hay que tener! - se queja -. Mas de uno se toma demasiado "a pecho", las instrucciones de su doctor, que le ha "ordenado" hacer deporte. Me cuentan que han cogido peso y los kilos, no son buenos. Solo ocasionan trastornos de salud- . Palabritas mágicas: Dieta y ejercicio, condición sin ecuánime, para gozar de bienestar.

Todos nos ocupamos de ello actualmente pero, - ¿quien lo hace de estos "objetos inanimados" que cada día,  nos dan "su vida", para tratar de mejorar la calidad de la nuestra? -.

Quizá si pensásemos al respecto, les cuidaríamos como Germán. El entrena cada noche con ellos, antes de volver a casa. Asegura que tiene tarifa plana.

miércoles, 15 de febrero de 2012

200 Aniversario Charles Dickens

Por el placer de volver a escribir: 200 Aniversario Charles Dickens

Unas pocas palabras a propósito de Dickens
“El sueño de Dickens”, de Robert William Buss.
Tal vez Charles Dickens sea el mejor escritor de la literatura inglesa después de William Shakespeare. Esta sentencia resulta idónea para que el lector se haga una idea de la talla de este novelista ingles, sobre todo si se tiene en cuenta que el 7 de febrero se ha cumplido el bicentenario de su nacimiento. La fecha es pertinente para que en el mundo tenga lugar una serie de distintos homenajes a su figura y se reflexione acerca de su importancia, más allá de que la figura de Dickens y la importancia de sus obras trasciendan una fecha conmemorativa, puesto que tanto Dickens como sus obras son un punto ineludible en la literatura universal, más allá de cualquier efeméride.
Charles Dickens (1812-1870) fue en su tiempo un escritor muy popular, y sus novelas, la mayoría de ellas publicadas originalmente por entregas en forma de folletín, eran esperadas con ansiedad tanto en Inglaterra como en los Estados Unidos. Influenciado por Henry Fielding, “el padre de la novela inglesa”, especialmente por su obra Tom Jones (1749), que instaura el modelo de la novela moderna en la literatura inglesa. Dickens emprende la misma empresa que se propone Fielding en dicha obra: ofrecer al lector un retrato de la naturaleza humana; es decir; dar cuenta de una extensa galería de personajes propios de la sociedad. Aunque en manos de Dickens, dicha empresa logra resultados muchos más fructíferos que los conseguidos por Fielding.
2.jpg
Charles Dickens (1812-70) con sus hijas.
Vista en conjunto, la obra de Dickens presenta múltiples matices, que quedan de manifiesto en el contraste entre su primera novela Los papeles póstumos del Club Pickwick (1836), obra que rebosa de vivacidad y cómicas caricaturizaciones en la narración de las extravagantes aventuras de Samuel Pickwick, sus amigos y su criado Sam Weller, y las oscura y crepuscular Nuestro amigo común (1864, penúltima novela del autor y última completada por él), donde es evidente cómo la vivacidad y las caricaturizaciones han ido opacándose paulatinamente a lo largo de la trayectoria novelística del autor. A pesar de esta transformación siempre se pueden encontrar algunos personajes y elementos recurrentes como el tema del niño desamparado (en sus distintas versiones: huérfano, maltratado, explotado laboralmente); la presencia de los testamentos o herencias a través de los cuales los muertos influyen en el destino de los personajes que siguen vivos (además de ser las herencias elementos propios de la lógica mercantil nacida de la Revolución Industrial cuyas secuelas Dickens tanto criticaba) o las vueltas de tuerca finales con los sorpresivos parentescos entre personajes que se presentan como fantasmales regresos del pasado.
Dickens es principalmente conocido por sus novelas más populares: Oliver Twist (1837), David Copperfield (1849) -que el propio autor señalaba como su preferida, tal vez por el hecho de que en ella se encuentran ficcionalizados rasgos autobiográficos, y que por otro lado señala el punto intermedio entre su producción de iniciación y la de su madurez- y la novela corta Canción de Navidad (1843).
No obstante son las novelas Casa desolada (1852) y Grandes esperanzas (1860) obras pertenecientes al período de maduración autoral pos David Copperfield las obras cúlmines de la maestría narrativa de Dickens, obras estas dos que a su vez se cuentan entre los grandes clásicos de la literatura universal. Casa desolada -novela que acopla un gran número de historias y subtramas que se encuentran dentro de la órbita de lo melodramático y lo policíaco, ligando tales historias dispares por medio del desarrollo de un eterno y kafkianamente burocrático juicio en el Tribunal de la Cancillería- es la preferida por los críticos y los académicos; Vladimir Nabokov se detiene en esta obra en sus clases transcriptas en el Curso de literatura europea y lo mismo hace Harold Bloom en El canon occidental.
3.jpg
Charles Dickens.
Grandes esperanzas, por su parte, carga sobre sí el hecho de no ser una de las obras más conocidas y populares de Dickens y tampoco la inmediatamente elegida por los críticos. No por eso deja de ser una obra maestra a la par de Casa desolada. En Grandes esperanzas nos encontramos ante un Dickens que comienza a reelaborar personajes y temas que ya había abordado en novelas anteriores, especialmente en David Copperfield , pero agregando a la composición narrativa un perfeccionamiento estilístico autoral que logra pasajes memorables, como el de la escena del almuerzo de Navidad narrada por el niño protagonista, Pip.
Especialmente estas dos obras maestras de su narrativa han logrado posicionarse entre las mejores novelas de la literatura inglesa del siglo XIX, junto con Emma (1816) de Jane Austen y Middlemarch (1871) de George Eliot (aunque sería pertinente señalar que probablemente la obra maestra de George Eliot sea, entre las anteriormente señaladas, la más destacada de la literatura inglesa de esa época).
Aun así, también son dignas de mención otras obras del escritor victoriano como: Vida y aventuras de Nicholas Nickleby (1838), obra en la que además de la presentación de una diversidad de tipos humanos aparece una mordaz crítica hacia las instituciones escolares; La tienda de antigüedades (1840), en donde el autor da muerte, para sorpresa de los lectores de entonces, a la inocente protagonista (en una escena melodramática que dio pie a la célebre frase de Oscar Wilde: “Uno debería tener un corazón de piedra para leer sobre la muerte de la pequeña Nell sin largarse a llorar... de la risa”), Tiempos difíciles (1854), cuyas tétricas descripciones de la vida obrera se anticipan al comienzo de La madre del ruso Máximo Gorki, novela que se considera fundante del realismo socialista, e Historia de dos ciudades (1859), obra en la que Dickens traza de manera crítica un panorama del terror desatado por los sectores más radicales de la Revolución Francesa.
La vigencia de Charles Dickens, al cumplirse doscientos años de su nacimiento, permanece intacta, de la misma manera que permanece intacta la importancia de cada una de sus obras, desde las más populares y conocidas hasta sus obras maestras.
En este sentido, las fechas, en última instancia, no son más que datos anecdóticos que poco interés podrían concitar frente a la inmensa dimensión de la genialidad creativa que representa, y seguirá representando Charles Dickens.


200 Aniversario Charles Dickens

martes, 14 de febrero de 2012

Concurso de Relato Breve 'Bohemia'

1. Podrán participar todas las personas interesadas mayores de 18 años, sin límite de edad, con la presentación de una sola obra por cada participante.

2.- Las obras estarán escritas en lengua castellana, de tema libre, inéditas, con extensión máxima de 5 folios en formato A4, escritos por una sola cara, (tipo de letra: Times New Roman, cuerpo 12).

3.- Los originales se podrán enviar por correo electrónico como documento adjunto en formato: pdf o docx. En el Asunto del correo habrá de constar: Concurso de Relato Breve ‘Bohemia’. Los datos personales del participante (Nombre, Apellidos, edad, dirección y teléfono de contacto) se incluirán en el cuerpo del mensaje o bien en otro documento adjunto. La dirección de recepción será: culturalbohemia@hotmail.com


4.- El plazo de admisión de trabajos finalizará el 20 de marzo de 2012, y la entrega de premios se llevará a cabo durante el mes de abril, coincidiendo con la Feria del Libro de Montequinto (Dos Hermanas).

5.- Se establecen los siguientes premios:
• Primer Premio: Una Noche para dos personas en un Hotel con Encanto y diploma
• Mención Especial: Diploma

6.- Ambos relatos (tanto el Primer Premio como la Mención Especial) se publicarán en el blog de la Asociación.

7.- El jurado estará compuesto por personas vinculadas al mundo de la cultura y miembros de la directiva de Asociación Cultural Bohemia. Atenderán a los criterios de creatividad y técnica, emitiendo su fallo inapelable en reunión secreta y haciéndolo público en el acto que para tal fin será organizado por la Asociación Cultural Bohemia y la Biblioteca de Montequinto.

8.- En el acto organizado para la entrega de premios se procederá a la lectura de los trabajos galardonados, siendo condición indispensable para tener derecho a premio estar presente en dicho acto o representado por persona debidamente autorizada.

9.- El Jurado podrá declarar desierto alguno de los premios si los trabajos presentados no reunieran la calidad mínima exigible a juicio del mismo.

10.- Los gastos de envío que puedan generar la participación en este concurso serán siempre por cuenta de los participantes, así como los derivados de su presencia en el acto de entrega de premios.

11.- La participación en este concurso supone la aceptación de todas sus bases.

Cuentos Cortos de Tony de Mello

Un oso recorría constantemente,
arriba y abajo,
los seis metros de largo de la jaula.
Cuando, al cabo de cinco años, quitaron la jaula,
el oso siguió recorriendo arriba y abajo
los mismos seis metros, como si aún estuviera en la jaula.
 
…Y lo estaba... para él..


Los muros
que nos aprisionan
son mentales,
no reales.


Nuestros enemigos no son los que nos odian.,
sino aquellos a quienes nosotros odiamos. . .
Un ex-convicto de un campo de concentración nazi
fue a visitar a un amigo que había compartido con él
tan penosa experiencia.

”¿Has olvidado ya a los nazis?”
le pregunto a su amigo.
“Si”, dijo este.

”Pues yo no. Aún sigo odiándolos con toda mi alma.”

Su amigo le dijo apaciblemente::
 
”Entonces,
aún siguen teniéndote prisionero.”
 


-“Perdone, señor”,
dijo el tímido estudiante,
“pero no he sido capaz de descifrar
lo que me escribió usted al margen
en mi último examen....”

-“Le decía que escriba usted de un modo más legible”,    
le replicó el profesor.
 


La mayoría de las veces,
los defectos que vemos en los demás
son nuestros propios defectos.

 

La Peste se dirigía a Damasco y pasó velozmente junto a
la tienda del jefe de una caravana en el desierto.

-“¿Adónde vas con tanta prisa?” Le pregunto el jefe.

-“A Damasco. Pienso cobrarme un millar de vidas.”

De regreso de Damasco,
la Peste pasó de nuevo junto a la caravana.
Entonces le dijo el jefe:
-“¡Ya sé que te has cobrado 50.000 vidas,
no el millar que habías dicho!.”

-“No,” le respondió la Peste.
-“Yo sólo me he cobrado mil vidas.
El resto se las ha llevado el Miedo.”
 

Decía un anciano
que sólo se había quejado una vez en toda su vida.
Cuando iba con los pies descalzos
y no tenía dinero para comprar zapatos.
Entonces vio a un hombre feliz que no tenía pies.
Y nunca volvió a quejarse.
 

Estaba el filósofo Diógenes cenando lentejas cuando le vio el filósofo Aristipo, que vivía confortablemente a base de adular al rey.

Y le dijo Aristipo:
"Si aprendieras a ser sumiso al rey,
no tendrías que comer esa basura de lentejas".

A lo que replicó Diógenes:
"Si hubieras tú aprendido a comer lentejas,
no tendrías que adular al rey".
 


 

miércoles, 8 de febrero de 2012

VIAJAR

Viajar

Tren sin rumbo fijo, que se desplaza sobre vías desgastadas y cansadas por el calor y el paso del tiempo. Balanceo de cuna intermitente para conciliar el sueño, ante un escenario de actores con rostros de diferentes colores.

Adoración de lo oscuro de la mente, enturbiada por el sonido del viento, que choca contra las ventanas, para vislumbrar un paisaje plano.

Horizonte plagado de pájaros que se reúnen, intentando marcar el camino y transportarnos en sus alas, hasta el infinito.

Ventana en la que nos asomamos para intentar descubrir, si hay un más allá; o simplemente debemos circular en ese vagón, como convoy minero que, cargado hasta el borde, se deja llevar por el traqueteo de una superficie irregular.

Historia sin terminar, donde los personajes no son dueños de su existencia, ni tampoco de su destino final. Marionetas pendientes del hilo conductor, de un narrador aburrido que ni siquiera, se ha planteado hacia donde le lleva su relato.

Brisa marítima, mezclada con una gran masa espumosa, que golpea insistente contra la proa, provocando frescor y claridad al pasajero curioso, que se apoya contra la barandilla, intentando otear su escala final.

Caminar del transeúnte por un camino solitario, que solo el sol comparte y que se empeña en no dejarle, después de una larga jornada que no sabe, si le conducirá hacia ese, su lugar.

Montaña que se impone poderosa ante nosotros, retándonos a escalar y observar desde ahí arriba, lo que algunos se empeñan en advertirnos. Lo que está por llegar.


Eva García Romo – 18 de enero de 2012