lunes, 31 de diciembre de 2012
Adiós 2012......siempre nos quedará la Literatura.....
Ya termina este año. Sin lugar a dudas, nefasto para la mayoría y especialmente malo para algunos.
Han sido 366 días ¡Encima uno de regalo, por ser bisiesto! Ya lo dice nuestro sabio refranero, "Año bisiesto, año siniestro" y que razón tiene.
No se por qué, pero al finalizar un año tenemos la "fea" costumbre de ponernos a hacer balance. Yo si me permitís, este año voy a obviar la costumbre, ya que prefiero pasar página.
Y es que en este 2012 hemos visto como muchos españoles se quedaban sin empleo y lo que es peor, sin autoestima. Ya me lo decía mi jefe, "Eva, las empresas no tienen corazón, ¡No se lo pueden permitir!".
Otros perdían a algún ser querido, o incluso a varios, que de todo hay. O han estado muy cerca de perderlo, como es mi caso. Es entonces cuando te planteas, si merecen la pena tantas cosas que hasta el momento considerabas fundamentales.
También la Madre Tierra ha sufrido, porque no ha dejado de temblar. Como si quisiera decirnos que está enfadada con nosotros, que tan sumamente poco la cuidamos. Inundaciones, incendios, huracanes, tornados. ¡Dios mío, nos vamos a tener que construir otro Arca, ésta sin Noé!
Millones y millones de personas, han perdido sus casas durante este año y no sólo víctimas de los desahucios, que también. El mapa social de los comedores de Cáritas ha cambiado. Ahora están repletos de familias de clase media, cuyos padres están en paro.
Pero, ya está bien de lamentarse, como dicen los mexicanos "hacia atrás, ni para coger impulso". Miremos hacia adelante, luchemos por lo que más y/o los que más queremos. Levantémonos y si otros pudieron, nosotros también. No sirve de nada esconder el ala, esto me lo enseñó mi padre al que recuerdo cada día desde que se fue y era un luchador nato.
Señores, con llorar más pena, debemos unir nuestras fuerzas y salir de este fango que nos está ahogando. Si esperamos a que nos saquen los políticos, " tením clar ", como dicen nuestros vecinos catalanes. Ellos ya tienen el plato asegurado. A ellos no les cortan la luz por falta de pago. Tienen el pan asegurado, al menos durante cuatro años.
¡Ánimo! El 2013 tiene que ser mejor para todos. Debemos recuperar la ilusión, las ganas de vivir, de luchar, en el buen sentido de la palabra. Hay que construir, no derrumbar. Hay que amar, en lugar de odiar. Hay que trabajar y no parar.
Y lo más importante, hay que decir. Nunca callar. A mi me basta con escribir.
Eva García Romo
31 de diciembre de 2012
viernes, 21 de diciembre de 2012
Sobrevivir al fin del mundo, a base de relatos
Lo que mas tememos es lo que pueda afectar a lo más cercano, pero lo que más nos fascina es lo que puede parecer imposible, lo que sobrepasa lo fantástico, lo que nos pueda llevar al límite. El supuesto fin del mundo pronosticado por los mayas para el 21 de diciembre –y negado por el mismo gobierno de EE UU– ha pasado con bromas entre amigos, en las redes sociales y en charlas de café. Pero la literatura y el cine nos ha enseñado que todo fin del mundo no suele cumplir con lo anunciado, no hay una conclusión, un remate a la existencia, sino que tiene una segunda parte, una continuación en un planeta destrozado donde normalmente unos pocos supervivientes tratan de sobrevivir en condiciones extremas, enfrentados a los mayores horrores. Cada vez hay una mayor presencia de literatura fantástica y de terror española. Y en esta tendencia surge una nueva y modesta editorial, Universo, que se lanza al mercado con una antología de relatos ambientados en un mundo posapocalíptico, Postales desde el fin del mundo. Autores como Víctor Blázquez (coordinador del volumen), Adam Nevill, Alejandro Castroguer, Cristina Ballesteros o Javier Cosnava imaginan diferentes posibilidades para después de un cataclismo brutal.
"El hecho de llevar a la gente a los instintos más primarios, los de supervivencia, y enfocarlos a cómo sobrevivir en mundos distópicos y destruidos es lo que nos atrae a la temática posapocalíptica”, dice Blázquez en conversación telefónica. Esta antología trata todos estos mundos y ambientes posapocalipticos a partir de relatos que van desde el terror a la ciencia ficción pasando por tintes de novela negra y aventuras. “La supervivencia puede llevar a que los personajes se queden al límite y afloren sus sentimientos más primarios. Ahí el lector o espectador suele aceptar como válidas ciertas decisiones que pueden no ser morales”.
George R.R. Martin: "Solo somos yo y los personajes"
En España las grandes apuestas por autores autóctonos de este tipo de literatura son escasas. Las grandes editoriales publican títulos sueltos pero no existe una gran cultura, como en el ámbito
anglosajón, de editoriales especializadas en el terror, la ciencia ficción y fantástico español o en
revistas o publicaciones de relatos. Por supuesto, hay excepciones, como la editorial Dolmen y su cada vez más popular Línea Z (literatura de zombis, en la que participan algunos de los autores de la antología y otros también consagrados como Manel Loureiro), ediciones Minotauro(que aparte de contar con clásicos como El Hobbit desde sus inicios en España tienen entres sus filas a autores nacionales como Carlos Sisí o Javier Negrete) y numerosos ejemplos de fanzines digitales que cada
vez van cobrando más peso (Barsoom, Ánima barda, Futuroscopias,Necronomicón o Fabulantes,
entre otras).
Pero donde hay un vacío de forma especial es con los relatos. “Estamos en un país en el que cuanto menos dinero te gastes mejor. Las revistas prefieren dedicar su espacio a reportajes y obviamente a publicidad. Es una pena, porque dejas atrás oportunidades para mucha gente y relatos de autores conocidos, que le pueden dar brillo a una revista”, dice Blázquez, que es también autor de la novela de zombis El cuarto jinete(Dolmen). José López Jara, editor ejecutivo de Minotauro y Timun Mas, ve
el panorama bastante flojo: “El relato, no se por qué, en España no se aprecia mucho. Es un gran aprendizaje para escribir novelas. Sí que he visto cada vez más que la presencia de páginas web especializadas ayuda a todo esto. Sobretodo con el terror”. El relato y la ventana donde mostrarlo es básico en la formación de autores.
"El hecho de llevar a la gente a los instintos más primarios, los de supervivencia, y enfocarlos a cómo sobrevivir en mundos distópicos y destruidos es lo que nos atrae a la temática posapocalíptica”, dice Blázquez en conversación telefónica. Esta antología trata todos estos mundos y ambientes posapocalipticos a partir de relatos que van desde el terror a la ciencia ficción pasando por tintes de novela negra y aventuras. “La supervivencia puede llevar a que los personajes se queden al límite y afloren sus sentimientos más primarios. Ahí el lector o espectador suele aceptar como válidas ciertas decisiones que pueden no ser morales”.
George R.R. Martin: "Solo somos yo y los personajes"
Unos dicen que el mundo terminará en fuego,
otros dicen que en hielo.
Por lo que he gustado del deseo,
estoy con los partidarios del fuego.
Pero si tuviera que sucumbir dos veces,
Pero si tuviera que sucumbir dos veces,
creo saber bastante acerca del odio
como para decir que en la destrucción el hielo
también es poderoso
Y bastaría.
En el verano de 2011, George R. R. Martin, el padre de Juego de Tronos, hablaba en una entrevista en EL PAÍS sobre la importancia de los relatos en el ámbito de la literatura fantástica y de terror. "No se cómo es en España el mercado ni las perspectivas que hay, pero para alguien que trabaje en inglés mi consejo es siempre empezar por historias cortas. Todavía hay un mercado viable para la escritura en inglés en fantasía y ciencia ficción. No se empieza con un libro grande o una saga de siete libros. Empiezas con una buena historia corta y la vendes a una revista especializada. Escribes otra y la vendes. Acabas escribiendo una historia corta al mes durante un par de años y vendes todas las que puedes hasta hacerte con un nombre y aprender los pequeños trucos del gremio. ¿Hay un mercado en España? ¿No hay revistas? ¿No? Entonces mis consejos no valen para mucho", decía Martin.
En España las grandes apuestas por autores autóctonos de este tipo de literatura son escasas. Las grandes editoriales publican títulos sueltos pero no existe una gran cultura, como en el ámbito
anglosajón, de editoriales especializadas en el terror, la ciencia ficción y fantástico español o en
revistas o publicaciones de relatos. Por supuesto, hay excepciones, como la editorial Dolmen y su cada vez más popular Línea Z (literatura de zombis, en la que participan algunos de los autores de la antología y otros también consagrados como Manel Loureiro), ediciones Minotauro(que aparte de contar con clásicos como El Hobbit desde sus inicios en España tienen entres sus filas a autores nacionales como Carlos Sisí o Javier Negrete) y numerosos ejemplos de fanzines digitales que cada
vez van cobrando más peso (Barsoom, Ánima barda, Futuroscopias,Necronomicón o Fabulantes,
entre otras).
Pero donde hay un vacío de forma especial es con los relatos. “Estamos en un país en el que cuanto menos dinero te gastes mejor. Las revistas prefieren dedicar su espacio a reportajes y obviamente a publicidad. Es una pena, porque dejas atrás oportunidades para mucha gente y relatos de autores conocidos, que le pueden dar brillo a una revista”, dice Blázquez, que es también autor de la novela de zombis El cuarto jinete(Dolmen). José López Jara, editor ejecutivo de Minotauro y Timun Mas, ve
el panorama bastante flojo: “El relato, no se por qué, en España no se aprecia mucho. Es un gran aprendizaje para escribir novelas. Sí que he visto cada vez más que la presencia de páginas web especializadas ayuda a todo esto. Sobretodo con el terror”. El relato y la ventana donde mostrarlo es básico en la formación de autores.
martes, 18 de diciembre de 2012
Oscar Wilde. Para niños con cabeza. "El Gigante Egoísta".
Oscar Wilde nace el 16 de octubre de 1854 en Dublin, hijo de Sir William Wilde, un prestigioso filántropo, oftalmólogo y otorrinolaringólogo, y lady Jane Francesca Elgee, o lady Wilde una extravagante dama que escribió sus propios textos bajo el seudónimo de Speranza y organizaba salones para literatos e intelectuales en su propia casa. Oscar se forma en colegios de mucho renombre y destaca en numerosas materias aunque lo que más le interesa son las lenguas clásicas y la literatura inglesa. Pasa sus veranos en Francia, y ya en su época de estudiante comienza a escribir sus primeros poemas, y obtiene algunos premios y becas. Wilde era extravagante como su madre, en el vestir, en su forma de hablar... Amaba la belleza y se rodeaba de ella. Era un "esteta", lo que, no siempre para bien, le hacía sobresalir. Viajó a Italia y Grecia y también a América donde estrena su primera obra de teatro, y da conferencias. Más adelante se asienta en Londres, donde se casa con Constance Mary Lloyd, una célebre y bella jurista, con quien tiene dos hijos, Cyril y Vyvyan. Wilde comienza a trabajar como periodista y a escribir algunas de sus mejores obras, entre ellas algunos cuentos bajo el título de El Príncipe Feliz. Hacia 1891, ya aclamado y famoso, es siempre invitado a los foros de intelectuales y fiestas londinenses, donde su sola presencia, las historias que relataba, su conversación ingeniosa, garantizaban el éxito de estas reuniones.
Entre otras importantes obras escribió El retrato de Dorian Grey, Un marido ideal, y La importancia de llamarse Ernesto, en las que retrata muy bien la sociedad de su época. Para Wilde, el bien, la belleza y la verdad eran una misma cosa. El gigante egoísta es uno de los cuentos que integran el libro de relatos El Príncipe Feliz, de 1888.
Oscar muere a los 46 años, de una grave enfermedad, en París, el 30 de noviembre de 1900.
El gigante egoísta
Un cuento con el ingenio habitual de Oscar Wilde, que los más pequeños podrán disfrutar especialmente.
Un gigante malvado no permite que los niños jueguen en su jardín y construye un muro alrededor, por lo que la primavera no quiere pasar por ahí. El gigante no comprende por qué el invierno es tan largo, hasta que un hecho inesperado lo sorprende.
http://www.elaleph.com/felicesfiestas/pdf_descarga.cfm
http://www.elaleph.com/felicesfiestas/pdf_descarga.cfm
sábado, 8 de diciembre de 2012
PACTAR CON EL DIABLO. El diablo en la literatura del siglo XX
El diablo ha aparecido en las novelas del siglo XX, gracias a autores como Thomas Mann, Bulgakov Mikhail y John Updike. El diablo tiene una larga historia como personaje literario, del infierno de Dante en el siglo 14, donde se representa al Diablo como estar atrapado en el centro congelado del infierno, en el tormento eterno, a través del Paraíso siglo 17 Perdido de Milton, en el que dada esta un papel protagónico, nominalmente el villano, sino que se presentaron por lo que carismáticamente William Blake dijo la famosa frase de que Milton era "de parte del diablo sin saberlo".
Thomas Mann - Doctor Fausto El Diablo también ha aparecido en muchas obras importantes del siglo 20 de la literatura.Thomas Mann volvió a contar la leyenda de Fausto, ya crónica por, sobre todo Christopher Marlowe y Johann Wolfgang von Goethe, en Doctor Faustus (1947), donde el personaje Fausto es un músico llamado Adrian Leverkühn vida en el siglo 20 Alemania, que hace un pacto con el Diablo personaje que otorga el compositor de 24 años de genio creativo como compositor, mientras él está de acuerdo en renunciar al amor humano.Aquí el pacto fáustico se equipara con las opciones que enfrenta el artista que desea dedicarse a su oficio.
John Updike - The Witches of Eastwick Tomó nota de autor estadounidense John Updike también incluyó un demonio-figura, Darryl Van Horne, en su novela Las brujas de Eastwick. Van Horne humanidad corrompe por la seducción de las mujeres, en particular las tres brujas titulares, y en esta novela de Updike respecto parece sumarse a la tradición de la historia bíblica de Eva, o el relato mitológico de Pandora, citando la mujer es la puerta de entrada del mal en humanidad.
William Peter Blatty - El exorcista Tal vez la novela del siglo 20 más popular acerca del diablo es William Peter Blatty El exorcista, que en su 1971 lanzamiento se convirtió inmediatamente en un éxito de ventas masivas, pasar 17 semanas en el número uno en la lista de bestsellers del New York Times, y fue pronto se formuló en una película igualmente exitosa. De hecho, la película ha eclipsado por ahora el libro en la conciencia pública. En El Exorcista, una niña de 12 años de edad, se convierte en poseído por el diablo, y un local sacerdote jesuita se compromete a impulsar el demonio de la chica. Varias películas posteriores han girado en torno al tema de una joven poseída por el devenir devi, tales comoEl exorcismo de Emily Rose, The Exorcist pasado y Requiem.
William Peter Blatty - El exorcista Tal vez la novela del siglo 20 más popular acerca del diablo es William Peter Blatty El exorcista, que en su 1971 lanzamiento se convirtió inmediatamente en un éxito de ventas masivas, pasar 17 semanas en el número uno en la lista de bestsellers del New York Times, y fue pronto se formuló en una película igualmente exitosa. De hecho, la película ha eclipsado por ahora el libro en la conciencia pública. En El Exorcista, una niña de 12 años de edad, se convierte en poseído por el diablo, y un local sacerdote jesuita se compromete a impulsar el demonio de la chica. Varias películas posteriores han girado en torno al tema de una joven poseída por el devenir devi, tales comoEl exorcismo de Emily Rose, The Exorcist pasado y Requiem.
viernes, 7 de diciembre de 2012
Grandes villanos literarios: Heathcliff en Cumbres Borrascosas, de Emily Brontë
El villano que protagoniza mi reseña, dedicada a los "malos malotes" de la literatura, no puede se otro que el legendario Heathcliff, el inolvidable galán vengativo de Cumbres Borrascosas, un huérfano de orígenes inciertos, acogido por los Earnshaw.
Cumbres Borrascosas fue la única novela de Emily Brontë, la mediana y más misteriosa de esas tres hermanas escritoras de Yorkshire a las que les costaba horrores armonizar los dos mundos en los que vivían: el interior y el exterior. Sucedía que las tres mujeres, hijas de un severo pastor protestante viudo, y hermanas de un bala perdida llamado Branwell, fueron desde bien pequeñas aficionadas a resguardarse de la húmeda y triste realidad de su entorno a través de los libros y la escritura. Ellas mismas se crearon sus propios seres y mundos imaginarios, y los plasmaron en decenas de cuadernillos en blanco, soportes que más tarde serían sustituídos por cuidadas ediciones bien acogidas por público y crítica. Pero sus vidas personales no fueron tocadas por la fortuna: todas murieron jóvenes y Charlotte, la única que se casó, lo hizo embarazada.
Emily, como se ha dicho, la más solitaria y peculiar de las tres, con Cumbres Borrascosas armó una buena. Los personajes del libro, que viven en unas tierras tan húmedas, oscuras y solitarias como el páramo que las Brontë habitaban, sucumben sin reparos a las violentas pasiones que les agitan, las cuales incluyen amores clandestinos, relaciones incestuosas, venganzas retorcidas, bofetadas y empujones. Y en la época, un libro así era poco menos que un poemario en honor a Belcebú. Sin embargo, los años han hecho que esta intensa novela haya sido reconocida como un magistral atrevimiento de la señorita Emily, y algo mucho más meritorio que las obras más formales y contenidas de sus hermanas.
En esta trama decimonónica encontramos un amor salvaje y prohibido entre el asilvestrado y maltratado Heathcliff y la caprichosa y hermosísima hija de sus padres adoptivos, Catherine, la cual, finalmente, escogerá para casarse a un vecino enclenque. La elección de la joven desata la furia de un ya de por sí enfadado con el mundo Heathcliff, y tras duros y trágicos eventos, el muchacho desaparece unos cuantos años para volver transformado en un adinerado hombre dispuesto a ejecutar su venganza: aunque sea, contra los descendientes de los que le hicieron tanto daño...
Por todo esto he escogido a Heathcliff como mi villano predilecto: porque posee una dualidad impecablemente mostrada. Y ello constituye un gran mérito por parte de Emily Brontë, escritora que en ningún momento juzga a sus criaturas borrascosas y nos enseña cómo cierto contexto provoca que un huerfanito asustadizo y primario acabe transformándose en un enamorado entregado primero, en un millonario hecho a sí mismo y deseoso de vendetta después.
La obra ha sido llevada al cine en varias ocasiones. Ninguna versión de las que he visto me ha gustado especialmente. Se habla de una nueva, con Natalie Portman como Catherine.
Cumbres Borrascosas fue la única novela de Emily Brontë, la mediana y más misteriosa de esas tres hermanas escritoras de Yorkshire a las que les costaba horrores armonizar los dos mundos en los que vivían: el interior y el exterior. Sucedía que las tres mujeres, hijas de un severo pastor protestante viudo, y hermanas de un bala perdida llamado Branwell, fueron desde bien pequeñas aficionadas a resguardarse de la húmeda y triste realidad de su entorno a través de los libros y la escritura. Ellas mismas se crearon sus propios seres y mundos imaginarios, y los plasmaron en decenas de cuadernillos en blanco, soportes que más tarde serían sustituídos por cuidadas ediciones bien acogidas por público y crítica. Pero sus vidas personales no fueron tocadas por la fortuna: todas murieron jóvenes y Charlotte, la única que se casó, lo hizo embarazada.
Emily, como se ha dicho, la más solitaria y peculiar de las tres, con Cumbres Borrascosas armó una buena. Los personajes del libro, que viven en unas tierras tan húmedas, oscuras y solitarias como el páramo que las Brontë habitaban, sucumben sin reparos a las violentas pasiones que les agitan, las cuales incluyen amores clandestinos, relaciones incestuosas, venganzas retorcidas, bofetadas y empujones. Y en la época, un libro así era poco menos que un poemario en honor a Belcebú. Sin embargo, los años han hecho que esta intensa novela haya sido reconocida como un magistral atrevimiento de la señorita Emily, y algo mucho más meritorio que las obras más formales y contenidas de sus hermanas.
En esta trama decimonónica encontramos un amor salvaje y prohibido entre el asilvestrado y maltratado Heathcliff y la caprichosa y hermosísima hija de sus padres adoptivos, Catherine, la cual, finalmente, escogerá para casarse a un vecino enclenque. La elección de la joven desata la furia de un ya de por sí enfadado con el mundo Heathcliff, y tras duros y trágicos eventos, el muchacho desaparece unos cuantos años para volver transformado en un adinerado hombre dispuesto a ejecutar su venganza: aunque sea, contra los descendientes de los que le hicieron tanto daño...
Por todo esto he escogido a Heathcliff como mi villano predilecto: porque posee una dualidad impecablemente mostrada. Y ello constituye un gran mérito por parte de Emily Brontë, escritora que en ningún momento juzga a sus criaturas borrascosas y nos enseña cómo cierto contexto provoca que un huerfanito asustadizo y primario acabe transformándose en un enamorado entregado primero, en un millonario hecho a sí mismo y deseoso de vendetta después.
La obra ha sido llevada al cine en varias ocasiones. Ninguna versión de las que he visto me ha gustado especialmente. Se habla de una nueva, con Natalie Portman como Catherine.
miércoles, 5 de diciembre de 2012
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